Los motores sin escobillas sin sensores son simplemente motores sin escobillas sin sensores incorporados. Los motores sin escobillas sin sensores requieren un controlador de motor sin escobillas sin sensores (a veces denominado controlador de velocidad electrónico sin escobillas o ESC) para funcionar. Un controlador de motor DC sin escobillas con sensor (BLDC) no funcionará con un motor sin escobillas sin sensor.
A primera vista, por lo tanto, parecería lógico que los motores sin escobillas sin sensores solo puedan funcionar en bucle abierto porque no hay sensores incorporados. Sin embargo, este no es del todo el caso. La razón por la que este no es el caso se debe a un concepto eléctrico conocido como fuerza contraelectromotriz (o back-EMF).
Un motor sin escobillas sin sensores típico tiene imanes permanentes fijados en el rotor con los electroimanes montados alrededor del borde del motor. A medida que el motor gana velocidad, comienza a generar fuerza electromotriz en las bobinas del estator. Por ejemplo, con la unidad apagada y el rotor girando (por ejemplo, mediante una dinamo de bicicleta), esto se puede utilizar para generar electricidad.
El aspecto crítico de esto para el control de motores sin escobillas sin sensores es que la frecuencia generada por este EMF trasero es directamente proporcional a la velocidad del motor. Por lo tanto, si un controlador de motor sin escobillas sin sensores (como la serie ZDBL) puede leer esta frecuencia, puede determinar la velocidad del motor y ajustar el patrón de transmisión en consecuencia.
La debilidad crítica de este método se produce a bajas velocidades, donde el EMF trasero es muy débil y, por lo tanto, difícil de leer de manera confiable. Es por eso que poner en marcha un motor sin escobillas sin sensores puede ser un problema.