Una de las características más importantes para muchas aplicaciones de bombas es poder adaptarse a los cambios en los factores externos (por ejemplo, la presión) mientras se mantiene un rendimiento preciso y constante. En muchos casos, se ha pensado que los costosos sistemas de circuito cerrado son la única opción.
Sin embargo, en esta aplicación, era absolutamente fundamental que la solución no tuviera sensores. La única opción para cumplir con este exigente requisito era desarrollar un controlador que leyera el Back-EMF del motor y luego lo usara para comparar directamente el rendimiento del motor con lo que el usuario había especificado. El controlador podría entonces ajustar la salida del variador para corregir cualquier cambio.