El desafío más obvio y significativo al ejecutar cualquier dispositivo electrónico desde un panel solar es cómo compensar y tener en cuenta la entrada de energía variable. Esto se puede lograr de varias formas. La forma más sencilla es utilizar un controlador «tonto» discreto que se ejecutará si tiene suficiente energía y no se ejecutará si no lo hace. Al usar solo componentes discretos, no hay problemas con los microcontroladores que funcionan con voltajes inestables. Sin embargo, para la mayoría de aplicaciones, el uso de estos circuitos simples simplemente no es suficiente para lo que se requiere para la aplicación. En estas circunstancias, la única opción real es utilizar un sistema más inteligente pero incorporar toda la inteligencia necesaria para operarlo de la manera más eficaz posible.
¿Entonces como hacemos esto?
Una de las funciones más importantes de un controlador de motor en este tipo de aplicación es monitorear y medir cuidadosamente la potencia de entrada para que sepa exactamente lo que tiene disponible en un momento dado. Al monitorear esto de manera regular, cualquier cambio se puede ver y abordar rápidamente. Este monitoreo permite al controlador evaluar lo que puede hacer con la entrada de energía y operar en consecuencia. Por ejemplo, cuando sale el sol por la mañana, el controlador no tendrá suficiente potencia para impulsar un motor sin escobillas a plena potencia. Sin embargo, podrá encender el controlador principal y señalar cualquier alerta o estado según sea necesario.
A medida que sale el sol, la unidad puede monitorear la entrada de energía y accionar el motor en consecuencia. Dependiendo del tipo de motor que se utilice y los requisitos de la aplicación, se puede aprovechar al máximo esta potencia, ya sea en velocidad o par. El punto clave para recordar aquí es que, al usar controladores inteligentes de esta manera, es posible obtener el mejor rendimiento posible de la potencia disponible.